
En esa época habían equipos interesados en mi como Pamesa o Taugrés, pero como te digo al oír el nombre del Joventut... pufff... imagínate!! Poder jugar junto a mis ídolos que tantas veces había seguido por la tele como Villacampa, Rafa, Montero...fue un sueño hecho realidad!!
Debutaste en el primer equipo en la temporada 91/92, equipo que se convertiría bicampeón ACB al final de temporada. Además, formaste parte del equipo que ganó la Euroliga ese 21 de Abril de 1994 (¡ya 25 años!) y, para terminar con tu periplo por Badalona, una Copa del Rey en 1997. ¿Qué recuerdas con más cariño de tu paso por la Penya?
Obviamente el hecho de ganar títulos siempre parece que sean los momentos más únicos e irrepetibles. Es verdad que son importantes, pero no los cambiaría por los años en los que llegué desde Torrent con el sueño de jugar con la Penya, el cual se llegó a hacer realidad. Es esa etapa de formación donde aprendí a ser mejor jugador año tras año, al mismo tiempo que mejor persona, sin duda lo mejor que me ha pasado.
Tras Badalona vino Valencia, donde nada más llegar te proclamaste campeón de la Copa del Rey en 1998. Casualidades de la vida, en esa final os enfrentasteis al Joventut, ¿cómo viviste el alzar el trofeo un año después contra el que fue tu ex-equipo?

Ese año fue impresionante a nivel deportivo, no se puede pedir más! Tuve la suerte de dejar un equipo de élite con una Copa del Rey ese mismo año y llegar a mi ciudad y ser parte del proyecto deportivo del Pamesa, que año tras año crecía. Esa Copa del Rey de Valladolid fue el inicio de otro proyecto que afortunadamente hasta día de hoy no ha parado de cosechar títulos, gracias al buen hacer del club, técnicos, aficionados y, sobre todo, de Juan Roig.
Tu estancia en Valencia terminó en 2002, cuando hiciste las maletas dirección Lugo, para un año más tarde recorrerte el Mediterráneo para hacer parada en Rodas. Allí tuviste un rol muy importante, siendo designado mejor pívot de la competición para sellar un ascenso a la primera división griega. ¿Cómo viviste el jugar en una iga extranjera?

Esta etapa fue maravillosa, sinceramente fue un cambio radical, un baloncesto diferente al que había jugado durante mis años de ACB. Confiaron en mí después de un mal año deportivo en Lugo, tuve claro que iba a marcar las diferencias y me salió genial: ascendimos a A1(equivalente a la ACB) y además me designaron "Mejor Jugador Extranjero". Estaba de nuevo en la élite del basket, fueron 2 años inolvidables en los que disfruté muchísimo de nuevo jugando al basket.
Tras tu paso por Grecia volviste a España, jugando en diversos equipos de LEB. Especial cariño al CB Llíria (equipo que solía sufrir durante mis años de jugador cuando era niño), donde te reuniste con Nacho Rodilla en un equipo con mucha historia detrás. ¿Qué supuso para ti a nivel personal y profesional?
Jugar en un equipo tan emblemático como Liria fue chulo, especialmente por el hecho de tener a Nacho Rodilla como "coach" jejeje... De vez en cuando recordábamos batallas pasadas en Pamesa y pude ayudar a jugadores jóvenes de la cantera. Sin duda fue una grandísima experiencia, sobre todo por reencontrarme con Nacho, un gran entrenador y un mejor amigo.
Tu vida como jugador terminó, pero tu pasión por el baloncesto supongo que no lo hizo (y dudo que lo haga) y empezaste una nueva carrera como entrenador. Ahora mismo en China, ¿cómo se vive el juego desde el banquillo y no luchando en la pista?
Como bien dices, actualmente estoy en China, desde hace tres años y bueno... el basket aquí es otro concepto y lo viven de otra manera, quizás más enfocada a la mejora de la técnica individual y poco en la colectiva. La filosofía del basket que he practicado durante mi carrera como jugador de ACB es totalmente diferente, ya que se centraba más en el equipo. Creo que en ese aspecto deberían de mejorar, aunque de todas maneras China es un país que tiene la infraestructura suficiente para ser un potencia a nivel mundial y estoy seguro que están trabajando para serlo pronto.
Y ya para terminar, supongo estarás muy al tanto de la situación actual de la Penya, que tras un año muy oscuro supo recomponerse y lograr la salvación, para esta temporada estar a un grandísimo nivel peleando con los pesos pesados de la liga de tú a tú. ¿Cómo crees que terminará la temporada?
Me hace muy feliz y disfruto viendo de nuevo a la Penya practicando tan buen basket, creo que tienen jugadores con mucho futuro, un gran entrenador y cuerpo técnico a la vez que, por suerte, a un gran presidente que está gestionando un club de tanta solera como el Joventut.