Santi Escribano

Recientemente padre de un hijo muy verdinegro (“101 Historias del Joventut de Badalona”), Santi Escribano, formas parte del Estudiantes y desde hace unas semanas estás en boca de prácticamente cualquier persona ligada a la Penya. Sin dar muchos detalles puesto que aún somos muchos los que no hemos podido leer el libro (¡estoy en ascuas!): ¿cómo surgió esta idea? ¿Cuál es tu vínculo con la Penya?

Como bien dices, formo parte de la estructura profesional de Movistar Estudiantes desde 2006, actualmente soy el responsable de Redes Sociales y Contenidos; y desde mi adolescencia soy un "demente", así que en ese sentido y para bien y para mal, trabajo en "mi casa". ¿Y cómo acaba uno de los de prensa del Estu haciendo un libro sobre la Penya? Reconozco que es raro, pero hay una razón muy personal para ello. 

Tenía una grandísima amiga en Badalona, Amanda, también periodista y loca de la Penya, con quien siempre hacía la coña de hacer un libro de historias cruzadas de nuestros respectivos equipos. Se iba a llamar "Tú al Ramiro y yo a Badalona". Nunca vio la luz: Amanda murió hace ahora 10 años. En ese momento me comprometí con Marc, su novio, a que el libro saldría. En lugar de un libro apostamos por hacer una revista con ese nombre, "Tú al Ramiro y yo a Badalona" que se editó durante 5 años. Cuando quise acabar esa etapa a lo grande, con un libro que recopilase los mejores momentos, lo presenté a Ediciones JC. Y ellos plantearon que mejor hacer algo solo sobre la Penya, que de Estudiantes ya había publicado cosas pero nunca del Joventut. Y ahí empezó este reto. 

Mi vínculo con la Penya es el de buena parte de la gente del Estu: la admiro y respeto como un club del que nos sentimos cercanos por esa filosofía de cantera y por sobrevivir a la sombra del transatlántico sección de club de fútbol. Pero, sobre todo, me vincula con la Penya su gente. A la que ya conocía antes de esta aventura que ha sido el libro, y a la que he conocido a raíz del mismo.

Entiendo que debe haber sido todo un lujo el poder tratar de primera mano con figuras históricas de la Penya. ¿Guardas algún momento con especial cariño?

He podido charlar para el libro, en persona o por teléfono, con grandes que todos conocemos como Villacampa, Tomás Jofresa, Aíto, Juanan Morales o Salva Maldonado. Pero sobre todo recuerdo con especial cariño la conversación con una de esas figuras fuera de los focos que son imprescindibles para entender un club como el Joventut: Enric Campos, el que fuera director de la Escola de Bàsquet. No le conocía de nada antes, y estuvimos horas tomando café en la plaza de la Plana y realmente esa charla cambió parte del planteamiento del libro.

Este tipo de proyectos pueden hacer tambalear a cualquiera, no es para nada fácil el contar la historia de un club tan histórico como es el Joventut. ¿Qué dificultades has encontrado en el camino?

La primera dificultad que pensé que iba a tener no ha sido tal: ¿cómo iban a recibir en un club tan tradicional que viniera un madrileñito a contar sus historias? Pues con un cariño tremendo, sintiendo como un halago el interés de alguien "de fuera". 

Otra de las cosas complicadas es que quería mantener equilibrio entre las diferentes épocas que aparecieran en el libro, que ninguna se quedase sin representar. No es una historia cronológica, no aparece ni mucho menos toda la gente y todos los hitos de la historia de la Penya, son anécdotas e historias que pueden leerse de manera independiente. Organizar bien ese material ha sido algo complicado. No podían faltar los grandes hitos como la Copa de Europa, y esas figuras de los últimos 80 y primeros 90 que todo el mundo conoce. Pero me gusta mucho reivindicar el baloncesto en blanco y negro y de eso la Penya tiene para dar y tomar. También me fascinan las historias de "infrabasket", esto es, las típicas de jugadores chungos que se fugan, o problemas económicos que resuelves de milagro. Y la Penya las tiene y molan mucho. También comprobé que lo último que se ha publicado sobre la Penya es de 2008, el libro de "El viatje de Rudy": la última década en verdinegro también merece ser contada. 

Y por supuesto, una dificultad que me ha divertido mucho es que me ha tocado leer y traducir muchísimo en catalán, ya que la mayoría de la bibliografía publicada sobre el Joventut está en la lengua de Pompeu Fabra . Creo que debería convalidar por algún curso oficial jejejeje.

La presentación del mismo tuvo lugar en Madrid el pasado miércoles 3 de abril, contando con la presencia del exjugador Sagi-Vela y teniendo a Jose Ajero como maestro de ceremonias. ¿Qué tal estuvo?¿A la altura de tus expectativas?

La hicimos en el espacio más catalán que se me ocurrió en Madrid: la librería Blanquerna, dependiente de la Generalitat de Catalunya, y todo fueron facilidades. Estuvo muy bien: el aforo se completó y no solo de amigos y familiares y se agotaron los ejemplares que había a la venta. Pero lo principal es tuvimos una divertida charla de basket en clave verdinegra con un genio de la comunicación como es Jose Ajero y sobre todo, Gonzalo Sagi-Vela. Lo que nos pudimos reír recordando con él el primer título europeo de la Penya: esa morbosa Copa Korac en el Palau Blaugrana. Los jugadores retirados hace tanto ya no tienen pelos en la lengua. Para la posteridad la hemos subido a YouTube.



Y ahora una para picar el sentimiento estudiantil: ¿te declaras más verdinegro tras todo este tiempo hablando del “bressol del bàsquet”?

Con todo el proceso del libro he aprendido sobre todo a querer a la Penya por sí misma, no por recordarme a otra cosa que quiero como el Estu. Antes era más "me cae bien el Joventut porque me recuerda a mi club". Cuando he ido más allá de la superficie he visto un club que sí, tiene cosas parecidas, pero tiene una identidad propia. La que más me gusta solo se puede apreciar pasando un poco de tiempo en Badalona: la Penya es el club de baloncesto más representativo de una ciudad que respira baloncesto por los cuatro costados. No he visto nada igual en ningún lado y me parece maravilloso.

Supongo que estarás al tanto de la actualidad del Joventut: tras casi desaparecer la temporada pasada, y tras tirar de heroica para mantenerse en la categoría, se están reencontrando sensaciones y este año estamos viendo a una Penya que se parece a aquel equipo que competía “de tú a tú” con los grandes tiempo atrás. ¿Cómo vives esta situación?
 
¡Lo que hace un poco de tranquilidad económica! Sin esa losa de "como no pague la deuda, me voy al hoyo" es todo más fácil: es todo un efecto dominó. Sin la soga al cuello es más fácil que un Laprovittola quiera quedarse, que los canteranos renueven para que si tienen que salir sea dejando dinero en caja, que buenos jugadores quieran acercarse.... Creo que es crucial la figura de Carles Durán (y lo digo siendo amigo de y teniendo en muy alta estima al anterior entrenador, Diego Ocampo) como hombre de la casa que se ha ganado la credibilidad obrando el milagro, para hacer ver que hay un proyecto a medio plazo,  que un tío como Todorovic no tenga problema en regresar... Como venimos de donde venimos, esta temporada sabe a gloria; pero para lo que es la historia del Joventut tampoco es para tirar cohetes luchar por entrar a playoffs. ¿Volveremos a ver a no mucho tardar un pasito más, poder luchar por los títulos? Quién sabe. El contexto es complicado, los ricos son cada vez más ricos y apenas dejan las migajas. Pero la Penya sabe reinventarse. 

Y ya para cerrar esta pequeña entrevista, darte las gracias por tu tiempo y te dejo libertad para que expreses qué ha simbolizado para ti este libro. ¿Qué debemos esperar de él los lectores (y especialmente aficionados del club)?

Gracias a ti por el interés. Ha simbolizado para mi, primero, un homenaje a mi amiga Amanda, eso es crucial y sin esa motivación quizá no hubiera podido sacar el tiempo de donde no lo había. Pero no querido hacer un libro personal, soy periodista y me gusta contar historias, así que ha simbolizado también un reto para saber encontrarlas y darles forma de un modo que creo que puede gustar.

Quien lea "Historias del Joventut" debe esperar un libro entretenido, que se lee fácil pero sin ser para tontos. Debe esperar un libro con cariño pero donde no se hace la pelota gratuitamente a nadie. Pasión sin hacer el hooligan. Cercanía sin descuidar el rigor. Humor sin ser un libro de chistes. Espero que sea esa la sensación que se quede al leerlo.