Como bien dices, formo parte de la estructura profesional de
Movistar Estudiantes desde 2006, actualmente soy el responsable de Redes
Sociales y Contenidos; y desde mi adolescencia soy un "demente", así
que en ese sentido y para bien y para mal, trabajo en "mi casa". ¿Y cómo
acaba uno de los de prensa del Estu haciendo un libro sobre la Penya?
Reconozco que es raro, pero hay una razón muy personal para ello.
Entiendo que debe haber sido todo un lujo el poder tratar de primera mano con figuras históricas de la Penya. ¿Guardas algún momento con especial cariño?
He podido charlar para el libro, en persona o por teléfono, con grandes que todos conocemos como Villacampa, Tomás Jofresa, Aíto, Juanan Morales o Salva Maldonado. Pero sobre todo recuerdo con especial cariño la conversación con una de esas figuras fuera de los focos que son imprescindibles para entender un club como el Joventut: Enric Campos, el que fuera director de la Escola de Bàsquet. No le conocía de nada antes, y estuvimos horas tomando café en la plaza de la Plana y realmente esa charla cambió parte del planteamiento del libro.
Este tipo de proyectos pueden hacer tambalear a cualquiera, no es para nada fácil el contar la historia de un club tan histórico como es el Joventut. ¿Qué dificultades has encontrado en el camino?
La primera dificultad que pensé que iba a tener no ha sido tal:
¿cómo iban a recibir en un club tan tradicional que viniera un
madrileñito a contar sus historias? Pues con un cariño tremendo,
sintiendo como un halago el interés de alguien "de fuera".

La presentación del mismo tuvo lugar en Madrid el pasado miércoles 3 de abril, contando con la presencia del exjugador Sagi-Vela y teniendo a Jose Ajero como maestro de ceremonias. ¿Qué tal estuvo?¿A la altura de tus expectativas?
La hicimos en el espacio más catalán que se me ocurrió en Madrid: la librería Blanquerna, dependiente de la Generalitat de Catalunya, y todo fueron facilidades. Estuvo muy bien: el aforo se completó y no solo de amigos y familiares y se agotaron los ejemplares que había a la venta. Pero lo principal es tuvimos una divertida charla de basket en clave verdinegra con un genio de la comunicación como es Jose Ajero y sobre todo, Gonzalo Sagi-Vela. Lo que nos pudimos reír recordando con él el primer título europeo de la Penya: esa morbosa Copa Korac en el Palau Blaugrana. Los jugadores retirados hace tanto ya no tienen pelos en la lengua. Para la posteridad la hemos subido a YouTube.
Y ahora una para picar el sentimiento estudiantil: ¿te declaras más verdinegro tras todo este tiempo hablando del “bressol del bàsquet”?
Con todo el proceso del libro he aprendido sobre todo a querer a la Penya por sí misma, no por recordarme a otra cosa que quiero como el Estu. Antes era más "me cae bien el Joventut porque me recuerda a mi club". Cuando he ido más allá de la superficie he visto un club que sí, tiene cosas parecidas, pero tiene una identidad propia. La que más me gusta solo se puede apreciar pasando un poco de tiempo en Badalona: la Penya es el club de baloncesto más representativo de una ciudad que respira baloncesto por los cuatro costados. No he visto nada igual en ningún lado y me parece maravilloso.
Supongo que estarás al tanto de la actualidad del Joventut: tras casi desaparecer la temporada pasada, y tras tirar de heroica para mantenerse en la categoría, se están reencontrando sensaciones y este año estamos viendo a una Penya que se parece a aquel equipo que competía “de tú a tú” con los grandes tiempo atrás. ¿Cómo vives esta situación?

Y ya para cerrar esta pequeña entrevista, darte las gracias por tu tiempo y te dejo libertad para que expreses qué ha simbolizado para ti este libro. ¿Qué debemos esperar de él los lectores (y especialmente aficionados del club)?
Gracias a ti por el interés. Ha simbolizado para mi, primero, un
homenaje a mi amiga Amanda, eso es crucial y sin esa motivación quizá no
hubiera podido sacar el tiempo de donde no lo había. Pero no querido
hacer un libro personal, soy periodista y me gusta contar historias, así
que ha simbolizado también un reto para saber encontrarlas y darles
forma de un modo que creo que puede gustar.
Quien lea "Historias del Joventut" debe esperar un libro entretenido, que se lee fácil pero sin ser para tontos. Debe esperar un libro con cariño pero donde no se hace la pelota gratuitamente a nadie. Pasión sin hacer el hooligan. Cercanía sin descuidar el rigor. Humor sin ser un libro de chistes. Espero que sea esa la sensación que se quede al leerlo.